La cosa es más o menos así: "usted pida lo que quiera, que ya veremos qué le llevamos". Yo no sé los demás, pero cuando tengo ganas de comer pasta pido pasta, y si quiero comer ensalada pido ensalada. Lo que es seguro, es que si pido canelones, no estoy esperando que me vayan a traer medio plato de canelones junto con (como si en verdad les diera vergüenza por mandar sólo medio plato) ¡medio plato de ensalada de lechuga y tomate!
Porque no es que sirvan un plato razonable de canelones y luego le pongan unas hojitas de lechuga para decorar. No, señor. Viene algo que, aunque quizá sea un poco más que media, seguro no llega a una porción, y a eso le agregan una guarnición de algo que nadie pidió, como para rellenar y que no se note. ¿Saben qué? Se nota; la imagen lo dice todo.
Por otra parte, si yo tuviera que complementar un plato de canelones con alguna otra cosa, no sé con qué lo haría, pero seguro que no se me ocurriría mezclar pasta con lechuga y tomate. Es como si para complementar una porción escasa de pescado, le agregaran patitas de pollo, o algo así.
Hmm..., ¿quizá sea una opción dietética?... Es decir, así como a alguien se le ocurrió inventar los cigarrillos 'light' con el simple truco de hacer pequeños agujeros en el filtro (de manera que no es que uno fume un cigarrillo con un tabaco más liviano, sino que en realidad uno fuma mitad cigarrillo y mitad aire), ¿será que El Refugio inventó los canelones dietéticos?
"¿Que los canelones engordan? Pues no hay problema, nosotros le damos canelones light: mitad canelones, mitad ensalada. Y no se pierda nuesta torta de chocolate light: mitad torta, mitad ensalada de fruta. Consulte por otros platos light."Aunque después de todo, a mí se me hace que han de tener alguna especie de obsesión con la lechuga y el tomate. Porque cuando uno pide pastel de carne, es decir, cuando espera que le llegue una porción de pastel de carne, pues resulta que lo que llega es también mitad pastel de carne, mitad lechuga y tomate.
Hablando de obsesiones, no debería cerrar este artículo sin mencionar otra de la que hacen gala. Es así: usted pide una tarta de jamón, queso, y aceitunas. Imagínesela. ¿Ya se la imaginó? Bueno, resulta que lo que le llega es una cosa como de siete centímetros de altura, compuesta casi exclusivamente de ricota, con algunos pedacitos de jamon y de aceitunas entreverados... Sí, claro, ya sé que la ricota es parecida al queso. Pero no es queso y, al menos en este pais, cuando se pide una tarta de jamón y queso, nadie espera que le venga una tarta de ricota, ¿o sí? Es mucho peor todavía si le pasa como a mí, que me gusta el queso (colonia, gruyere, parmesano, dambo, muzzarella, y otros de ese estilo), pero no soporto la ricota.
Ahora, ¿qué puede pasar entonces si junto con la tarta de jamón, queso, y aceitunas, usted encarga una Ensalada Caprese, como hice yo? Es que yo me las ligo todas... Pues que le mandan una ensalada hecha con tomate, albahaca, y pedacitos de..., adivine, adivine..., ¡Sí! ¡Acertó! ¡Ricota! Con lo de la tarta, hasta podría (remotamente, estando de buen humor) llegar a comprenderlo. Porque siempre podrían decirme "bueno, mire señor protestón, la tarta de queso de El Refugio es así, con ricota". Pero ya una Ensalada Caprese... Ahí como que no hay mucha opción: o es una Ensalada Capresse o no lo es, y una Ensalada Caprese definitivamente no es con ricota. De otra forma, es como si me dijeran "aquí para el pesto usamos espinaca en lugar de albahaca".
A propósito, ¿alguien quiere una guarnición de lechuga y tomate que me sobró? ♦
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